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Texto de opinión:Mascaras Mexicanas.




Máscara del Jaguar.

El mexicano sin importar su edad, trabajo, clase o condición social "no se raja" , podrá doblegarse o humillarse pero nunca se "raja".
Esta es una idea o costumbre adoptada por los mexicanos desde hace mucho tiempo atrás ya que México había sido invadido muchas veces y los mexicanos caían pero convencidos por sus ideales de libertad no se rajó.
Así se fue adoptando esta idea como parte de la hombría del mexicano que aún prevalece hasta nuestros días.
Se puede decir que cuando alguien se "raja" es porque deja que otras personas influyan en él y cambien su pensamiento, de tal forma que se considera como una traición.
Un motivo por el cual esta palabra está muy relacionada con los mexicanos es porque desde pequeños somos personas que se retan "y si no le entras te estas rajando". Este concepto se relaciona mucho con la valentía, pero está mal, debido a que la valentía comprende más que solo entrarle a todo.
Conclusión.
En relación con el texto Máscaras mexicanas, sabemos que ésta idea se ha adoptado por la sociedad pero ¿qué relación existe con las máscaras?
Las máscaras son como una explicación de cómo los mexicanos ocultamos nuestros sentimientos bajo una máscara de firmeza y valentía que da a conocer mejor nuestra fuerza y unión.




Máscaras méxicanas


En México la forma de pensar de la sociedad ha obligado a los habitantes a seguir las costumbres machistas de sus antecesores. Por ejemplo, las mujeres solo están para el cuidado del hogar y la crianza de los hijos, etc…

Hoy en día es común que un hombre que desea demostrar sus sentimientos se limite poniéndose así una máscara que oculta quienes son en realidad. Esto se debe  a que la mayoría de la sociedad mexicana piense que el idealismo del hombre es alguien fuerte y muy varonil, no llora, dice groserías,  juega futbol (o deportes similares), hecha relajo, fuma, toma, y sale con muchas mujeres a la vez, de lo contrario deja de ser “macho”.

Aunque esta forma de pensar se ha ido suprimiendo con el paso de los años en todo el mundo, en México sigue siendo muy común que en sus hogares se les eduque con esta forma de pensar y luego la transmitan de generación en generación.
Este tipo de comportamiento es absurdo algunos lo notan y no lo imitan, dejando de lado los comentarios negativos por su conducta, pero también hay quienes seden ante a la presión social. Debería poderse tener el valor para no seguir con esta costumbre sin importar que la mayor parte de la sociedad este de acuerdo con ello, algunos deciden  quitarse la máscara.

Muchos dicen “hay que tener bien controlada a la vieja”, y desde hace muchos años es el hombre el que domina en una relación. Si su mujer no le hizo de comer, o no lavó o si salió un rato a platicar con sus amigas, la solución más fácil es darle unos golpes para ponerla en su lugar. Pero no nos damos cuenta que en una relación debe ver igualdad, porque no uno hace de comer un día y al siguiente al contrario, o un “vete un rato con tus amigas, yo me encargo de los niños”. Esto de controlar a las mujeres ha ido disminuyendo poco a poco, gracias a que ya las mujeres tienen mayor oportunidad de trabajar y dedicarse a otras cosas en las que solo podía trabajar el hombre.

Muchos de los medios de comunicación masivos tratan de difundir la idea de que no solo porque un hombre busque una amable forma de resolver un conflicto significa que se “raje”, sino, significa que es inteligente y evita llegar a los golpes."El bruto grita, el iteligente habla y el sabio calla".Esto ha resultado de manera positiva en general, pero aun así el machismo persiste en México.

La solución es seguir insistiendo en las escuelas y medios, sin importar que sus familias o amigos no estén de acuerdo en quitarse la máscara, hasta lograr una sociedad con una forma de pensar más abierta, más equitativa e igualitaria para México.